domingo, 23 de marzo de 2014

Amantia, tu vino de hielo

Amantia es único. Precisamente por eso han sido importantes restaurantes como Arzak, Mugaritz o Berasategui quienes más han apoyado nuestro vino.

Es un vino que sorprende mucho, primeramente porque el vino de hielo suele ser blanco. Los canadienses, australianos y alemanes fueron los pioneros en elaborar este tipo de producto. La innovación de Amantia radica en que sea tinto y de uva tempranillo, con lo que hemos dado un auténtico vuelco.
Nosotros, para distinguirlo un poco del resto de vinos, lo hemos denominado “vino de uva de hielo”. No sólo se trata de un vino tinto de tempranillo, sino que la uva ha sido vendimiada en diciembre, en plena helada torquemadina. Y es que hay bodegas que recogen la uva en verano y después la congelan. Esto no es lo mismo, porque la uva recogida en verano mantiene el agua, mientras que, si la vendimias en diciembre, ha perdido la mayor parte de su zumo y tiene mucho más concentrados los sabores y aromas de miel y canela. Para mí, lo más agradable que tiene Amantia es que, en boca, entra como miel y después se queda en el paladar un aroma cítrico, de pomelo o mandarina suave... ¡Es alucinante! He recorrido muchas ferias con Amantia y la primera impresión de quien lo acaba de conocer siempre es de sorpresa. Es importante, por eso, explicar bien cómo ha de tomarse, qué tipo de vino es y cómo se elabora, ya que no todo el mundo sabe que es un vino de aperitivo o postre, no un tinto para acompañar una carne. De hecho, Elena Arzak ha creado un postre para este vino a base de chocolate agrio, que vas tomando con sorbitos de Amantia. ¡Es explosivo y espectacular! Hemos recibido muy buenas críticas con este vino, de personalidades importantes como José Peñín ("Guía Peñín") o los catadores de la feria "Lo mejor de la gastronomía", de Alicante, que dirige el crítico Rafael García Santos. 
Para obtener el vino de hielo Amantia se deja sobremadurar la uva en la cepa hasta que llegan las primeras heladas del invierno. Durante este tiempo el grano se hiela, y su agua, al expandirse, rompe la cascarilla de la uva, proceso que da lugar de modo natural a una mayor concentración de azúcar. La vendimia se realiza de noche, a bajas temperaturas, manualmente. Las uvas se depositan en cajas de tan solo 10 kg., con el fin de no aplastar el fruto. Posteriormente se trasladan a la mesa de selección en bodega, para su posterior prensado. En el proceso de elaboración de este característico vino se obtiene un aumento en la concentración de sabores, aromas, azucares y acidez. Su color es rojo con reflejos ambarinos, aroma a frutas pasificadas, miel y confitura. En boca es dulce natural con una acidez fresca que evoca a la mandarina. Su temperatura de consumo ideal se encuentra entre los 8 y los 10º C. Tiene una crianza de cuatro meses en barrica de roble francés y americano y afinado en botella de 50 cl. Amantia es excelente para acompañar a aperitivos, todo tipo de patés, pato en confit, hígado graso, carnes y pescados suaves y, como no, postres. O simplemente para saborear solo. Dadas las singulares características de este vino de uva de hielo, la producción limitada de Amantia se comercializa prioritariamente a restaurantes y hoteles españoles de alto nivel, reservándose una partida para el Estado de California donde existe pasión por este vino..